A DESHORAS
La suave luz de
la noche
se posa discreta
sobre el escritorio
y despereza un
puñado de sombras,
algunas alargadas,
otras rotas,
las letras de
Shiddhartha juegan
con los versos
inquietos
de un viejo libro
de poemas
y yo
aquí,recordándote,
últimamente no
hago si no eso,
navegar a
contracorriente del olvido
mientras me
enredo
en sueños que
despiertan otros sueños.
Está recostada mi
pluma
y los ruidos de
mi cabeza se mezclan
con una canción
que habla del viento,
es tarde para
comenzar nada,
hay un reloj
frente a mis ojos
al que se le han
cansado las horas,
pero yo me empeño
en terminar lo
inacabado,
en convertir en
probable lo incierto,
cada vez está mas
espabilada la luna
y mis ojos mas
abiertos,
un día de estos
tendré que pensar
en cerrarlos
a la hora en que
nace el silencio.